mi pobre corazón oxidado

Todo se derrumba y es tan fácil
Todos mis castillos son de arena
Todo lo que sueño es tan frágil
Todo lo que bebo es tu ausencia
Y mi pobre corazón de hierro
Se me fue oxidando con las penas
Este tengo sueño y no me duermo
Este fuego que ya no calienta
Todo lo que canto es tan estéril
Todas las canciones son la misma
Muy pocas personas, demasiada gente
Diferente sangre de una misma herida

Mi pobre corazón oxidado
Mi pobre corazón encogido
Mi pobre corazón todo el daño
Mi pobre corazón todo lo bueno vivido
Mi pobre corazón lo mas malo
Mi pobre corazón lo divino, lo valiente, lo cobarde, lo esperado, mi virtud y mi defecto, mi barranco y mi camino
Mi pobre corazón no importa que sea pequeño
Mi pobre corazón siempre te hecha de menos
Mi pobre corazón que no le caben ya las penas
Siempre que me duele me lo llevo de verbena
Mi pobre corazón que me mantiene con vida
Mi pobre corazón siempre la luz encendida
Mi pobre corazón que a veces quiere salir
Mi pobre corazón que está enganchado al speed
Mi pobre corazón en directo
Mi pobre corazón en domingo
Mi pobre corazón en pelotas
Mi pobre corazón en Fa sostenido
Y mi pobre corazón se me fue oxidando
Y mi pobre corazón no ves que siempre está llorando

Fito Cabrales

Hoy he estado escuchando este tema de Fito&Fitipaldis y sigo pensando que la mejor versión es el directo del 2004 de Bilbao con Sicario del "Vivo...para contarlo".

El salmón ahumado en Madrid se llama Ramest

Esta noche salmonada! dícese de la comida a base de salmón y.... vino tinto, ¡claro!

Yo siempre compro el salmón ahumado en Ramest y desde que probé su salmón no lo cambio por el mejor salmón envasado. Tienen los lomos enteros de salmón ahumados por ellos, los filetean en el momento, le añaden un chorreón de aceite y si vas a consumirlo pronto te preparan un paquete muy cerradito para que no se seque. Si voy a tardar en consumirlo lo pido al vacío.

Así que esta tarde me he acercado a la tienda Ramest en María de Guzmán, 1 casi esquina con Bravo Murillo y me he agenciado mi paquetito de medio kilo de salmón ahumado para la salmonada de esta noche. A mi me gusta que cada uno se monte los canapés a su gusto en el momento: pan tostado, cebolla cruda muy, muy picadita, huevo cocido también muy picadito (si es posible en picadora) y limón para exprimirlo en el momento.

Yo conocí Ramest en mi infancia cuando recoger el pedido de Ramest formaba parte de la litúrgia navideña. Ahora en Navidad hacemos el pedido por teléfono 10 días antes al menos y pasamos a recogerlo tranquilamente la mañana de Nochebuena o Fin de Año. Sé que tienen servicio de entrega a domicilio aunue nunca lo he utilizado, supongo que por mantener las tradiciones familiares. En otras fechas no hay ningún problema, vas y te lo llevas.

Además de su mítico salmón ahumado tienen salmón marinado, ahumados de todo tipo,empanadas y productos de corte delicatessen que están bien, pero ¿qué queréis que os diga? yo me quedo con el salmón ahumado.

Probadlo y me contáis

No sueltes la soga que me ata a tu alma

me gustan las pintadas

¿Os fijáis en las pintadas cuando vais por la calle? Yo las leo cuando paseo, cuando voy en autobús, cuando me paro en un semáforo, cuando viajo en metro y a veces encuentras sorpresas:

NO SUELTES LA SOGA QUE ME ATA A TU ALMA

Con esta pintada en un muro de La Boca de Buenos Aires arranca Tetro de Francis Ford Coppola y con esta pintada te pone en la piel de Bennie, interpretado por Alden Ehrenreich. Voy a hacerle seguimiento, apunta maneras.

La película dura 2 horas, aunque si en montaje hubiesen quitado media hora todos hubiesemos salido ganando y la película sería un peliculón. Como está se hace pesada, pierde ritmo y desluce momentos y diálogos magistrales de la película. La trama la soportan Vicent Gallo, Maribel Verdú y Alden Ehrenreich, me ha encantado su trabajo. Por el contrario hay personajes que yo no entiendo qué pintan ¿alguien me puede explicar el personaje de Alone interpretado por Carmen Maura? Aún así, me gusta Tetro y su graffiti.


Al ver Tetro me he acordado de Rumble Fish, en español La ley de la calle (Coppola, 1983) y me han entrado muchas ganas de volver a verla. Ya os contaré.

Ayyyy ¡qué recuerdos del cine Fantasio en Ortega y Gasset! ¿os acordáis? pues ahora es un supermercado Supersol.